Derrumbe en Aristóbulo del Valle y San Juan: “Hay que hacer demoliciones urgentes”
Así lo consideró el ingeniero civil, Gabriel Gutiérrez quien este miércoles fue designado como perito en la causa. Consideró que “hay peligro de colapsos” en la propiedad y sectores que no podrán arreglarse. Una vivienda vecina está en peligro.
Gabriel Gutiérrez contó que todavía no hay un informe sobre los motivos que derivaron en el derrumbe que causó la muerte de dos personas. Sin embargo consideró que en la primera visita que realizó junto a efectivos de la Policía advirtió que hay sectores que podrían colapsar y que están en peligro.
“Habrá un informe en cinco días aproximadamente porque tenemos que determinar muchas cosas que todavía no sabemos; qué se estaba haciendo, si había planos, si era una obra legal o ilegal”, explicó Gutiérrez en declaraciones a El Chorrillero.
Aseguró que sí envió una nota al juez Marcos Flores Leyes para indicar que “hay que seguir haciendo demoliciones porque hay peligros de colapsos en algunos lugares”.
“Hay posterías que están totalmente fisuradas, que si llega a haber viento fuerte podría haber caídas y más daños, no hay gente viviendo, pero si llega caer en vía municipal y viene alguien caminando puede dañar”, dijo para hacer referencia a los sectores colindantes.
“Las demoliciones deben ser urgentes, y no se sabe quién las va a hacer, si la Municipalidad o el propietario. Además hay un inquilino de por medio”, remarcó.
Además detalló que la vivienda “del vecino está totalmente fisurada y está en peligro de colapso”. Lo mismo ocurre con un departamento que está al lado: “Quedó totalmente dañado, no va poder ser reutilizado ni arreglado”.
Del peritaje se podrá conocer por qué ocurrió el desastre. “Los hechos no los conocemos, pero sí me dieron mucha información, de que esto nació como una panadería y a partir de ahí empezaron a surgir distintas cosas como un pelotero y un taller”, contó.
Al mismo tiempo supo que ahora se planificaba poner allí una concesionaria de autos. Y con esos datos analizó: “Con el tiempo fueron demoliendo mamposterías portantes, algunas que son portantes y otras no portantes. Demoler tantos portantes pudo haber provocado el colapso”.
La propiedad de dos plantas se vino abajo este martes pasadas las 13. Arriba vivía la propietaria (Nélida Deolinda Romero de Gitto, de 83 años), y la planta baja estaba alquilada. Justo ahí había personas haciendo tareas de albañilería. La mujer y uno de los trabajadores, Javier Rodríguez de 20 años, fallecieron.